TOXINA BOTULÍNICA
Usamos la toxina botulínica para tratamiento temporal de arrugas de expresión de 1/3 superior facial ( arrugas frontales, intercicliares y “ patas de gallo”). También para modificar la orientación de las cejas, para suavizar bandas plastismales en el cuello o para corregir la depresión de las comisuras de la boca.
Es un tratamiento rápido (15 minutos aproximadamente), , sin período de recuperación, que permite hacer vida normal salvo mínimas observaciones para los tres días siguientes al tratamiento.
La duración del efecto varía algo de unas personas a otras. Si el paciente está tomando determinados medicamentos el efecto puede ser menor. En cualquier caso es necesario repetirlo cada 5-6 meses (porque las arrugas reaparecerán pasado este tiempo). En un 1% de la población el efecto es más prolongado e incluso tras una o dos infiltraciones puede ser definitivo.
Un 2% de la población presenta resistencia a la toxina botulínica y no tiene ninguna respuesta a la infiltración de la misma.